Es un juego de mesa con el objetivo de fomentar la reflexión y el debate sobre los posibles impactos y cambios generados por las tecnologías emergentes en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Su principal propósito es proporcionar una visión matizada del tema, haciendo evidente como, alrededor de un mismo avance tecnológico pueden coexistir tanto consecuencias positivas como negativas. En el juego se presentan tarjetas con instrucciones que los jugadores tienen que cumplir. En particular, las instrucciones exigen ofrecer argumentos a favor o en contra de la implementación de determinadas tecnologías en la vida cotidiana. Las personas participantes, a turno, tienen un tiempo límite para contestar la pregunta. El grupo decide si considera la respuesta aceptable o no.